miércoles, 28 de agosto de 2013

El creador del mal tiempo



Llueve en el mismo jardín que pisaron hace un tiempo tus pies... ¿llueve allí también?
No puedo vaciarme, la lluvia cala en mí los sentimientos que dejaste sobre la piel. Dime como hacerlo. Sólo dime.

El viento mueve las ramas, de los árboles donde solías jugar... ¿hay aire allí también?
No puedo ser indiferente, el viento me mece agitando los recuerdos en mi mente como una cubitera de la noche.

El frío hiela la vereda que rozaron un día tus manos... sentado, alejado del tráfico de la gran ciudad... ¿hace frío allí también?
No puedo seguir adelante, el frío contrae mi cuerpo, congelando con preguntas cada músculo, cada hueso, cada movimiento.

La chica se gira y mira por la ventana la luna de invierno en este verano. Se abraza fuertemente... ¿hay luna de invierno allí también?
No puede seguir mirando atrás, la luz daña sus ojos, quema sus retinas, ciega su visión.

La chica sale bajo la lluvia, a limpiarse sus miradas, sus besos, su tacto y se asusta... ¿habrá chicas como ella allí también?