miércoles, 29 de junio de 2011

EXPRES_ARTE



Los artistas necesitan exteriorzar con sus obras toda la intensidad que no pueden expresar con sus vidas.

Cristina González

domingo, 26 de junio de 2011

Ángel Garó

"Su trayectoria se cortó cuando salió a la luz que sufría esquizofrenia múltiple acumulativa. Su verdadera personalidad yace sepultada bajo las de sus personajes.
Después de su efímera popularidad, pasó de moda y tuvo que volver al teatro donde no le fue muy bien, así que abrió un bar. Acabó en un manicomio cuando empezó a notarse que sus álteres egos empezaban a tener peleas entre ellos y por atacar con un boli a un directivo de TVE"



Hoy le dedico mi espacio a Ángel Garó. Un humorista que me hizo reír de niña hasta la saciedad, veía programas solo cuando él salía... Es mi ídolo de la infancia, por llamarlo así.
Se cuenta, que Ángel está en un manicomio a causa de una esquizofrenia con la cual sus personajes abarcan toda su personalidad comiéndose su propia persona. Pues bien, creo que deberían encerrarnos a todos porque todos estamos locos, porque todos representamos personajes, a diario; somos el chico formal en una entrevista de trabajo; el chico responsable con tus padres; el chico divertido con los amigos; y el romántico con las amigas. Cada día interpretamos un personaje, quien diga que no, miente. Nadie se conoce lo suficiente para no hacerlo, ni siquiera tanto como para diferenciar cuando interpreta un personaje, y cuando ha dejado de hacerlo. A veces es tan solo porque el real es más aburrido, a veces porque el real se encuentra triste y prefiere quedarse dentro. Otras, porque los personajes de los demás solo aprecian tus personajes. Así que no hace falta peluca ni vestuario, porque somos Juan de la cosa, somos Maruchi, somos Chikito Nakatone, pero pocas veces seremos Ángel Garó.

Cristina González

lunes, 20 de junio de 2011

Manos metamórficas

Cogí la pluma y empecé a escribir, pero algo fallaba, no era lo mismo. El gesto fue igual, la sensación no... ya no cogía la pluma entre mis manos con ese amor, estando enamorada de su escritura...

Escribo mejor sin tus manos recordándome que existen mejores cosas que hacer con ellas...

                 Ana Medem

Por Cristina González

sábado, 11 de junio de 2011

Obsolescencia mental

Estoy débil. La dejadez de mi cuerpo se debe al monopolio enérgico de mi mente.
Se agolpan ideas que quieren ser escuchadas, demasiadas en tan poco tiempo, en tan poco espacio. Sí, lo reconozco, necesito más potencia, más capacidad... ¿Para cuando los cerebros de un terabyte?




Cristina González

miércoles, 8 de junio de 2011

lunes, 6 de junio de 2011

Obsesiones

Lleva implícita la apreciación peyorativa
me pregunto por qué
cuando mis obsesiones me definen.

Personas que pasan de largo en mi campo de visión
o sus cualidades me encandilan
soy extremista, otra palabra que encierra una mala reputación.

Capacitada me hicieron para trabajos rutinarios,
sí, también soy diligente
no todo iba a ser malo
pero no lo pondría en mi expediente
no es algo que me caracterice solo a mí
es un rasgo común, por tanto a mis ojos más despreciable.

Obsesionada a diario,
con la música me empapo, con artistas,
los descubro y los estudio, buscando más allá de lo publicado
rincones que me den un poco de sombra en esta vida tan desierta.

También obsesionada en el amor,
si no lo consigue será otras cosas, deseo, cariño, complicidad… pero no amor.
Amor es obsesión por recortar nuestra distancia,
por agotar el aire que nos sostiene,
por paliar las necesidades de no más persona que ésta,
por caer rendidos juntos con cualquier pretexto.
¿Quién es el juez que condenó la obsesión?
Si no la defendió ningún letrado
hay condenas que es mejor cumplir, cuando los precios de evitarlas son tan altos.
No quiero indiferencia a su cambio, ni resignación en lo importante
quiero pasión… obsesión es no dormir en varios días por un fin…
es no parar hasta conseguir en la práctica la teoría que contempla mi cabeza.
Es apagar la luz y no acallar el runrún… sino escucharlo, encenderla y satisfacerlo, aunque al día siguiente se madrugue, aunque despiertes al entorno,
aunque no sea el momento…
La Obsesión es atemporal, no entiende de inoportunidad ni horarios… y me gusta así… obsesión por escribir, por vomitar, para luego poder dormir con tranquilidad interior.
La obsesión me define, es lo que soy, la defiendo y la absuelvo de toda definición que no sea esta….

Cristina González

jueves, 2 de junio de 2011

Antonio Vega


Cuando uno se va, lo hace dejando un legado, son huellas, pisadas, esencia. La forma de dejar ese legado puede ser mediante un rastro visible o invisible que se queda dentro de las personas “mientras te recuerden, no morirás”. Se expresa con lágrimas, con rabia, a veces en forma de arte. Antonio Vega se abandonó en vida por lo que no fue sorpresa que se acabase su camino de forma prematura. No, sorpresa no, pero si otros muchos sentimientos; pena, rabia, impotencia... A pesar de su situación personal, sembró un camino de grandes composiciones dejando con su partida inspiración, bocanadas de talento. Véase la siguiente canción fruto del tributo a uno de los grandes. Se percibe cuando las cosas están hechas con amor. 
En este cuerpo también dejaste un legado, dejaste una huella. A cambio te llevaste una pieza, ahora no puedo oirte sin emocionarme.



Cristina González

miércoles, 1 de junio de 2011

Me vacías

Hay algunas canciones, películas, lecturas... (Cualquier expresión del arte) que te llenan, sin embargo otras te vacían. Este es uno de esos casos, en los que leer(te) me deja peor que antes. Y aunque la sensación es agridulce, no es malo, el escritor sabe a lo que se expone con sus palabras y como expresarlas según las sensaciones que quiera despertar. Tú consigues vaciarme, casi siempre, con tus escritos. No lo dejes, porque despiertas sensaciones, y esa es, al fin y al cabo, la magia de los que escriben bien.

http://germanpiqueras.wordpress.com/




Cristina González