lunes, 31 de enero de 2011

La chica del collar de lágrimas

Ella se obligaba a llorar… cada tarde se sienta sola a escuchar música, hacer textos, dibujarlo a él…y no se le pasa todo eso, a pesar de intentar expresarlo de todas las formas que sabe y sacarlo de sí…llega a casa y se vacía, para al día siguiente volverlo a ver, y no mirarle, y sentir como no le mira, y el frío y el rencor, y pudrirse intentando enterrar algo muy vivo…
Se obliga a llorar a pesar de no tener ya, ni lagrimas ni ganas, porque dice que se desahoga, y tras la ansiedad y el ahogo de escuchar su propio llanto mientras esta sola, mientras sabe que no encontrará otro "yo"… lo cierto es que luego se siente mejor, porque sabe que no puede empeorar.
Y teme que llegue la mañana siguiente y odia vestirse, odia peinarse, odia el momento de desayuno y el de pasar por la puerta de su casa…y odia quererle tanto, y que duerma con otra ¿sabes lo que le duele tu boca en su boca? ¿Sus ojos en tus pupilas? ¿Tu cuerpo dentro del suyo? Y se pregunta una y mil veces ¿Es que acaso todo esto no lo era todo? ¿No lo era yo? quizá no…y vive cayendo en la cuenta de eso…y duele, le duele entregarse como lo hace y recoger los pedazos de esa entrega golpeada por su rechazo…
Ser amigos…no puede perdonarte porque te ama, te amaba…y el dolor se magnifica envuelto por sentimientos de decepción, de fraude…te quiso tanto… tanto que te dejó marchar por si volvías queriendo volver, te quiso tanto que confió en ti volcándote su pasado con sus miedos y secretos, solo a ti…desnudó su alma y ahora se siente así, desnuda, y más te odia por ello. Te quiso tanto que confió ciegamente, y te dejo libre y creyó en tu mirada, en que seguiría su luz…y te perdiste porque no supiste encontrarla, y poco a poco recoje sus restos, su yo en ti, sus paisajes, sus dibujos, sus canciones, sus miradas perdidas y sonrisas gastadas.. Lo recoje para no dejar huella, para quitarte "todo lo vuestro" que no supiste apreciar, para borrar sus pasos por si un día decides encontrarla que no veas su espalda, porque duele…mira si te quiso, tanto tanto, que a pesar de odiarte te seguirá amando, y nunca te deseará su rechazo, ni su espalda, ni tu caída, ni tu tristeza…


Ella me conmovió al hacerme una sola pregunta..."¿Sabes lo que es dolor? no es el llanto, ni la desilusión, ni días grises, ni olvidar el sonido de su voz…ni sus manos en los roces inconscientes… dolor es levantarse una mañana y perder dentro de mi lo que creía mío…"


 
Espero que esto te sirva de escoba cuando los descuidados ensucien tu corazon...




Cristina González

sábado, 29 de enero de 2011

Canciones que lo dicen todo...

Y aun sujeto tu mano con la mía, cuando estoy durmiendo...


Creencias

Creo en la simpleza de las cosas, en dejarse llevar. Creo que la gente que las complica no es consciente de que la emoción más fuerte se encuentra en la base, no en las florituras.
No creo en un análisis de las personas, más bien en las 3 versiones de las mismas; lo que percibe el resto de ti, lo que crees que eres, y lo que realmente serás...
Creo en las personas y en su capacidad para evolucionar, para crecer. Pero no que la gente pueda cambiar comportamientos, o a si misma, no puedes actuar estando siempre pendiente de como afectará, si acaso puedes mejorar la versión de ti mismo, pero no lo hagas por quien no lo merezca.
Creo en la necesidad de las heridas, en el aprendizaje para encajar golpes.
Creo en que los hechos futuros vienen promovidos por acciones del pasado.
Creo en que si alguien es estúpido para alejarse de ti, debes ser lo suficientemente inteligente para dejarlo ir.
Creo en los fallos en las relaciones; a nadie le sale bien una tortilla a la primera, solo te sale perfecta con la práctica y mejorando en cada una...
No creo en las coincidencias, pero tampoco en los destinos.
Creo en las personas compatibles y que cuando encuentras el 99% de compatibilidad cuesta conformarse con un 98,9%
No creo en las buenas y malas personas, poseemos ambas, tenemos un barómetro dentro y que se incline hacia un sentido o el otro, vendrá determinado por tus vivencias, tu entorno... las personas no son malas y se reforman, ni son buenas y se corrompen...
No creo en los actos desinteresados, en mi caso la contraprestación que busco suele ser una sonrisa...
Prefiero las mentiras por un mundo más bonito como los Reyes Magos, el ratoncito Perez y Papa Noel, que la sinceridad sino viene acompañada con el tacto.
Creo que el miedo al futuro, muchas veces, te impide disfrutar del presente.


Y creo que los mejores tesoros nunca se encontraron en la orilla del mar, sino sumergidos en el fondo, en lugares oscuros y tenebrosos, lugares que dan miedo, y por ello no todo el mundo, es capaz de encontrarlos.



Cristina González

S.O.S

Soy de ese tipo de personas que encuentra en lo desdichado y triste, oportunidades. La oportunidad de dar algo recibiendo mil veces más...ver lo poco que cuesta dando una alegría recibir sonrisas y unos ojos más brillantes. Encuentro todos los días gente a la que salvar, de su rutina, de su linealidad, sin embargo he de comprender que no todo el mundo quiere ser salvado. Me gusta devolver esas ganas locas de vivir a gente que por circunstancias ha perdido esa ilusión y que se mantengan cuando yo ya no esté. Enseñar o hacerles recordar...Nunca lo hice para quedarme, aunque contigo no quise marcharme. Contigo lo intenté, fui tu carta de ajuste en una vida codificada. Fui la "y" en medio de tus vocales; la juventud entre las etapas de una vida.
Pero no recogí lo sembrado, no cuando solo encuentras tierras en barbecho, en las que es imposible que arraigue una raíz. Me encontré con los ojos más bonitos que había visto en mi vida y los más tristes...alguien a quien rescatar, y juro que lo intenteé me di entera en esa lucha, me volqué para librarte de la sombra y la convertí en claridad, pero esa claridad no estaba destinada a ser compartida...me dejaste salvarte quizá, pero no quisiste ser salvado. No te pedí permiso, ni te pregunté, así que a pesar de haberte rescatado, decidiste volverte a caer...
 
Cristina González


viernes, 28 de enero de 2011

Es la hora

- Me siento anestesiada...
- Tranquila, es normal después de una gran caída, notas que empiezas a recuperarte, y sientes que jamás volverás a amar a nadie para no volver a caer, sientes el sinsentido de la vida paradójicamente, y la indiferencia por cuanto te rodea. Sientes que erais diferentes y que nadie entenderá esa magia que os envolvía jamás porque nadie en este inmenso mundo tiene 200 de cada 100 cables conectados contigo...pero has abierto los ojos, y te has dado cuenta de que la mayoría de esos cables los creaste tú, que solo hubo una complicidad a la que te aferraste y la envolviste con todo tu ser dejándote impregnada en ella, pero esa complicidad era tu único cable, tú lo adornaste, tú te entregaste entera por proteger ese cable..¿y él?

- Él...él sólo estaba, solo se dejaba querer...


- Si, creo que no te enamoraste de él, sino de ti.


- Ya, puede ser...la verdad ya no se que creer.

- Lo bueno de todo esto, es que todo eso que teníais, todo lo que tú creaste para él, todos tus paisajes y colores...él solo los percibió porque tú se los hiciste, y ahora te los llevas contigo, no estés triste porque desaparecen, porque no lo hacen, solo los cambias de sitio.


- Pero me entristece estar tan mal y ver que él no lo está...


- ¿Eso es lo que piensas? Es lo que intento explicarte... ahora te sientes así porque te has convencido de que no valoraba todo ese mundo que inventaste para él, pero algún día conocerás a alguien con quien rescatar esos paisajes, aparecerá esa conexión y podrás volver a sentir lo que sientes...porque esos paisajes eres tú, y tú seguirás siendo tú. Y no, él no esta triste ahora, ya que al no ser el creador de todo eso contigo no siente toda su magnitud, lo convertiste en mero espectador, pero el día en que no estés, el día en que se asome y ya no pueda verlos, el día en que sus colores sean solo una gama de grises, y la visión de los tuyos se hayan convertido en tan solo un recuerdo que con el tiempo se va disipando, entenderá todo eso que ideaste sólo por sacarle una sonrisa, y será entonces cuando te echará de menos, entenderá toda tu grandeza, y su tristeza se convertirá en su estado de ánimo perpetuo...

- Ya pero eso no me consuela, ¿Ahora qué puedo hacer?

- Supongo que ya lo sabes...

- Si, buscar unas tijeras, creo que es hora de cortar el cable.


Cristina González

jueves, 27 de enero de 2011

Elige una


Paso su brazo por mi cuello, y note el olor del suavizante en su jersey, me gustaba que lo hiciese porque así se quedaba algo de él todo el día conmigo. Estrechó mi hombro con su mano y me susurró…"elige una"

- ¿La que quiera?

- La que quieras…

- mmm…esa verde

- Esa no vale nena…es un avión. Elige otra, ¿te gusta esa?

- Esa es la que más brilla

- Por eso, quiero darte la más bonita

- Esa la elegirían todos, es la primera en la que te fijas…yo quiero otra

- ¿Pero qué tiene de malo?

- ¿Pues que con todas las que hay porque iba a elegir precisamente esa? Carece de interés, creo que prefiero aquella otra de allí

- ¿Aquella? pero si es muy pequeña y no brilla

- Si, no brilla ahora y es pequeña porque esta lejos, encima esta sola no tiene más estrellas a su alrededor...

- Y entonces ¿por qué la quieres?

- Porque está tan sola que si la elijo será la estrella más feliz del firmamento, porque valorará que la haya elegido y me será siempre leal y fiel, y cada noche saldrá al cielo solo para que yo la mire, no como la primera que brilla tanto que todos la quieren y cuando uno deja de mirarla no se da cuenta… ¿recuerdas cuando nos conocimos? no eras la persona que más brillaba, ni la más grande, de hecho pasaste desapercibido a mis ojos…

- Y ¿por qué te fijaste en mi?

- Porque las cosas grandes son las más imperceptibles al ojo humano, y mi don es ver lo invisible por encima de lo visual, la trayectoria que puede tener un objeto antes de ser lanzado…

- ¿Ah si? ¿Y qué viste en mi?

- Vi como serias cuando fueras tú mismo, vi tus sonrisas y tus sueños reflejados en unos ojos tristes, y era mucho más bello que cualquier risa que se repitiese a mi alrededor, sabía que sería difícil, que no lo regalarías fácilmente, sabía que costaría pero cuando por fin lo sacases serías la persona más grande, la que más brillara... No sé, vi como sería tu felicidad cuando existiera y quise tirar de ella

- ¿Y la encontraste?

- Encontré mucho más, encontré alguien que quiere regalarme una estrella, la que yo quiera.

Entonces me volteó poniendo su rostro muy cerca del mío, me rodeó con sus brazos y me dijo…"no quiero que aspires mi olor todo el tiempo, como si fuera a dejarte, quiero envolverte con el y que no vuelvas a tener miedo a que me aleje..."


Ella se ruborizó al notar que él se había dado cuenta y cerrando los ojos lo abrazó muy fuerte y se lo llevó a aquella estrella...



Cristina González



miércoles, 26 de enero de 2011

Nece(si)dades

Una vez me preguntaste..."¿nunca llevas las uñas largas?" y yo te conteste "solía hacerlo, pero ahora de los nervios me resulta imposible"... supongo que te gustaría, para que pudiese rascarte la espalda cuando te pica, hacerte cosquillas cuando buscas risas o acariciarte cuando necesites cariño... todas esas cosas las pienso a diario, porque en eso se basa el amor, en buscar las necesidades de la otra persona sin que ella te lo pida...


¿y sabes qué? las estoy dejando crecer...

_ HERMOSAS RUTINAS _

Un día más a la entrada del trabajo ella se asomó y le saco la lengua, siempre lo hacía porque así, él se reía del mundo y de sus rutinas. El se acercaba y le guiñaba el ojo o tiraba un beso al aire, sin saber que ella se pasaría el resto del día buscándolo, pero su cajita de recoger aire se había estropeado y no podía encontrarlo por eso siempre le pedía un beso de regalo, y esta vez en los labios. Ese día, apoyados en la puerta ella le pidió que le dijera lo que sentía. Él le contesto que era la persona que más alegría aportaba en esa oficina, pero ella le dijo que no le valía, que le dijese que sentía hoy, sin un no puedo, debo o tengo..solo dejarse llevar. Era un día de verano, pero un día nublado. ...él tomo carrerilla y se corrigió diciendo que era la que le alegraba el día, en su vida..tras unos segundos de mirada tierna, ella le contesto: ¿y no deberías estar con la persona que alegra tus días? y él dijo una frase, dos palabras, 11 letras, pero que ordenadas de este modo fueron las dos mas bonitas: "eso pretendo.." y entonces salió el sol, como si todo se viera más claro, como si se hiciera la luz..como si mañana él, no se hubiera marchado.

ELLA

Ella era un batido de dinamita con sabor a piruleta, perfectamente podía protagonizar el anuncio infantil de bacardi mojito con sus caderas de cola-cao. Deja un rastro de purpurina cuando sale de una habitación y cuando entra sus ojos brillan como un faro en un espigón. Ella es el Norte de una ciudad llamada Anna, su nombre es Carmen. Es una personita que se pone sus alas cuando habla contigo y te da algun consejo, ordenando sus palabras de una forma cuerda, extrañamente para su edad, tu boca se abre por el asombro del momento y pasas a ser tú aquella niña que no sabe que decir. Ella te pone la manita en la cabeza y como un gurú aleja tus preocupaciones y siempre puedes contar con sus pies del revés en mitad de la noche... Ella se sorprende como niña y te sorprende a ti también. Ella despertó tanta ternura en su entorno que fue objeto de pinturas y cuentos, por la magia que desprende con tan solo seis años y como todo lo bello en la vida, es atemporal y eterno, ya que crecerá rodeada de hadas y paisajes que la seguirán haciendo especial, y abrazada por unos duendes que jamás dejarán de ser niñas...nosotras.








La primera nota que escribí, para mi Princesa Carmen.