Ella se obligaba a llorar… cada tarde se sienta sola a escuchar música, hacer textos, dibujarlo a él…y no se le pasa todo eso, a pesar de intentar expresarlo de todas las formas que sabe y sacarlo de sí…llega a casa y se vacía, para al día siguiente volverlo a ver, y no mirarle, y sentir como no le mira, y el frío y el rencor, y pudrirse intentando enterrar algo muy vivo…
Se obliga a llorar a pesar de no tener ya, ni lagrimas ni ganas, porque dice que se desahoga, y tras la ansiedad y el ahogo de escuchar su propio llanto mientras esta sola, mientras sabe que no encontrará otro "yo"… lo cierto es que luego se siente mejor, porque sabe que no puede empeorar.
Y teme que llegue la mañana siguiente y odia vestirse, odia peinarse, odia el momento de desayuno y el de pasar por la puerta de su casa…y odia quererle tanto, y que duerma con otra ¿sabes lo que le duele tu boca en su boca? ¿Sus ojos en tus pupilas? ¿Tu cuerpo dentro del suyo? Y se pregunta una y mil veces ¿Es que acaso todo esto no lo era todo? ¿No lo era yo? quizá no…y vive cayendo en la cuenta de eso…y duele, le duele entregarse como lo hace y recoger los pedazos de esa entrega golpeada por su rechazo…
Ella me conmovió al hacerme una sola pregunta..."¿Sabes lo que es dolor? no es el llanto, ni la desilusión, ni días grises, ni olvidar el sonido de su voz…ni sus manos en los roces inconscientes… dolor es levantarse una mañana y perder dentro de mi lo que creía mío…"
Espero que esto te sirva de escoba cuando los descuidados ensucien tu corazon...
Cristina González
Se obliga a llorar a pesar de no tener ya, ni lagrimas ni ganas, porque dice que se desahoga, y tras la ansiedad y el ahogo de escuchar su propio llanto mientras esta sola, mientras sabe que no encontrará otro "yo"… lo cierto es que luego se siente mejor, porque sabe que no puede empeorar.
Y teme que llegue la mañana siguiente y odia vestirse, odia peinarse, odia el momento de desayuno y el de pasar por la puerta de su casa…y odia quererle tanto, y que duerma con otra ¿sabes lo que le duele tu boca en su boca? ¿Sus ojos en tus pupilas? ¿Tu cuerpo dentro del suyo? Y se pregunta una y mil veces ¿Es que acaso todo esto no lo era todo? ¿No lo era yo? quizá no…y vive cayendo en la cuenta de eso…y duele, le duele entregarse como lo hace y recoger los pedazos de esa entrega golpeada por su rechazo…
Ser amigos…no puede perdonarte porque te ama, te amaba…y el dolor se magnifica envuelto por sentimientos de decepción, de fraude…te quiso tanto… tanto que te dejó marchar por si volvías queriendo volver, te quiso tanto que confió en ti volcándote su pasado con sus miedos y secretos, solo a ti…desnudó su alma y ahora se siente así, desnuda, y más te odia por ello. Te quiso tanto que confió ciegamente, y te dejo libre y creyó en tu mirada, en que seguiría su luz…y te perdiste porque no supiste encontrarla, y poco a poco recoje sus restos, su yo en ti, sus paisajes, sus dibujos, sus canciones, sus miradas perdidas y sonrisas gastadas.. Lo recoje para no dejar huella, para quitarte "todo lo vuestro" que no supiste apreciar, para borrar sus pasos por si un día decides encontrarla que no veas su espalda, porque duele…mira si te quiso, tanto tanto, que a pesar de odiarte te seguirá amando, y nunca te deseará su rechazo, ni su espalda, ni tu caída, ni tu tristeza…
Ella me conmovió al hacerme una sola pregunta..."¿Sabes lo que es dolor? no es el llanto, ni la desilusión, ni días grises, ni olvidar el sonido de su voz…ni sus manos en los roces inconscientes… dolor es levantarse una mañana y perder dentro de mi lo que creía mío…"
Espero que esto te sirva de escoba cuando los descuidados ensucien tu corazon...
Cristina González